Hace unos días, necesité tener un diseño rápido para un documento, pero me encontré con que no tenía Photoshop a mano. Como no podía esperar, me puse a navegar buscando algún tipo de herramienta que me hiciera el apaño, y no pensé que iba a tener la suerte de encontrar un servicio intuitivo, sencillo y gratuito con el que poder sacar adelante un diseño bonito. Esta herramienta se llama Canva.
Sé que no estoy descubriendo nada. Canva se suele colar en las listas de aplicaciones imprescindibles para bloggers, con el objetivo de mejorar el diseño, y ahora puedo decir que con razón.

Trasteando con Canva
El funcionamiento de Canva es muy sencillo. Comienzas escogiendo el formato, donde puedes optar entre un montón de posibilidades, divididas en diferentes categorías: publicaciones para redes sociales, documentos, ebooks, blogs, materiales para marketing, imágenes de cabecera, materiales para eventos… O puedes crear tu documento propio con las medias que desees.
Al abrirlo, quizá te quedes sin saber por dónde empezar, es por eso que puedes consultar diferentes tutoriales con los que familiarizarte con el espacio de trabajo y así sacarle el máximo partido.
Cada uno de los elementos prediseñados ya viene personalizado con las medidas y calidad adecuadas, así que de lo único que hay que preocuparse es de escoger entre el montón de opciones prediseñadas o elegir una plantilla y comenzar desde cero.

Y no es nada fácil, porque a diferencia de otros servicios, Canva ofrece un montón (pero un montón de verdad) de posibilidades gratuitas, tanto en los apartados de fotografía (muchas de las imágenes son de Unsplash) como en los de diseño, así que cuesta mucho decidirse por una opción entre tantas aplicaciones bonitas. Si en cambio, el contenido que te gusta es de pago, verás que los precios son muy ajustados.
Por otra parte, cada uno de los diseños es 100% personalizable en tipografías, colores, medidas, posición… Y acepta todos los cambios que se te pasen por la cabeza.
Una vez has acabado tu diseño, lo puedes descargar y compartir, con la ventaja de que se queda guardado en tu perfil de Canva por si lo vuelves a necesitar o te apetece modificarlo más adelante.
Yo usé la versión de escritorio, pero también está disponible para Ipad. Así que después de esta experiencia, he decidido usarla un poco más. Primero, para hacer la imagen de cabecera de esta entrada, pero también, para trastearla un poco más y diseñar posibles cabeceras par nuevas secciones en las que ya estoy trabajando.
¿Quieres echar un vistazo?


¿Conocías Canva? ¿La has usado alguna vez?
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